¿Cuáles son los objetivos y beneficios del movimiento pasivo continuo de miembros inferiores?

Movimiento pasivo continuo de miembros inferiores (CPM) es una técnica terapéutica utilizada en fisioterapia y rehabilitación para promover la curación, prevenir la rigidez de las articulaciones y mejorar el proceso de recuperación de las personas que se han sometido a cirugías o lesiones en las extremidades inferiores. El objetivo principal de la CPM de las extremidades inferiores es facilitar y apoyar la curación de los tejidos, incluidos los músculos, los tendones, los ligamentos y las articulaciones, al mismo tiempo que se minimizan las complicaciones y se promueve la recuperación funcional. Algunos de los objetivos y beneficios de la MPC de miembros inferiores incluyen:

Prevención de la rigidez: después de cirugías o lesiones en las extremidades inferiores, las articulaciones pueden volverse rígidas debido a la reducción del movimiento. Los dispositivos CPM proporcionan un movimiento pasivo controlado y continuo a las articulaciones, evitando adherencias y manteniendo la movilidad articular. Esto ayuda a reducir el riesgo de contracturas articulares y a mantener o mejorar el rango de movimiento.

Curación mejorada: CPM ayuda en el proceso de curación al promover la circulación, reducir la hinchazón y estimular la formación de tejido nuevo. Esto puede contribuir a tiempos de recuperación más rápidos y a una mejor calidad del tejido.

Manejo del dolor: el movimiento suave y controlado proporcionado por CPM puede ayudar a reducir el dolor y la incomodidad al promover la liberación de endorfinas y mejorar la circulación sanguínea en el área afectada.

Formación de tejido cicatricial minimizada: la formación excesiva de tejido cicatricial puede impedir la función y la movilidad de las articulaciones. CPM ayuda a alinear las fibras de colágeno durante el proceso de curación, lo que puede reducir la formación de tejido cicatricial denso y mantener una estructura de tejido más saludable.

Comodidad y cumplimiento del paciente: los dispositivos CPM están diseñados para proporcionar un movimiento controlado y pasivo sin requerir el esfuerzo activo del paciente. Esto puede ser especialmente beneficioso para los pacientes que no pueden realizar ejercicios activos inmediatamente después de la cirugía debido al dolor, la debilidad u otras limitaciones.

Recuperación más rápida: al facilitar la cicatrización de los tejidos, prevenir la rigidez y mantener la movilidad de las articulaciones, la CPM de las extremidades inferiores puede contribuir a un proceso de recuperación más rápido y eficiente. Esto puede conducir a estadías más cortas en el hospital y un regreso más rápido a las actividades diarias.

Tratamiento individualizado: los dispositivos CPM se pueden ajustar para proporcionar movimiento dentro de rangos específicos según la condición del paciente, el procedimiento quirúrgico y la etapa de recuperación. Esto permite planes de tratamiento individualizados que se adaptan a las necesidades de cada paciente.

Complicaciones reducidas: la inmovilización y los períodos prolongados de inactividad pueden provocar diversas complicaciones, como coágulos de sangre y úlceras por presión. CPM ayuda a mantener la circulación sanguínea, reduciendo el riesgo de estas complicaciones.

Beneficios psicológicos: la capacidad de ver y sentir el movimiento en la extremidad afectada puede tener efectos psicológicos positivos en los pacientes, elevando su moral y confianza en el proceso de recuperación.

Es importante tener en cuenta que, si bien existen beneficios potenciales al usar CPM de miembros inferiores, su efectividad puede variar según la condición del individuo, la cirugía o lesión específica y el plan de rehabilitación general. Antes de incorporar CPM en un régimen de tratamiento, los profesionales de la salud evalúan cuidadosamente las necesidades del paciente y consideran factores como el tipo de cirugía, el historial médico del paciente y cualquier contraindicación.